Son muchas las flores que florecen en verano y se caracterizan por tener colores vivos y transmitir mucha alegría.
Para ayudarte a decidir cuáles vas a comprar para tus coronas de flores, centros de flores y ramos funerarios en este artículo te vamos a contar cuáles son las mejores flores de verano.
¡Vamos allá!
Girasol
Los girasoles son de las flores de verano más famosas que hay, así que qué mejor forma de empezar esta lista que con ellos.
Se caracterizan por su color amarillo, sus grandes pétalos y por moverse en función de la posición del sol.
Además, es una flor originaria de América y puede medir hasta tres metros de altura. Asimismo, lo que seguro que no sabías es que también existen girasoles de pétalos rojos.
Lavanda
La lavanda es una flor de verano típica de la Provenza francesa, pero también de otros rincones de Europa.
Desde luego, ver la floración de los campos de lavanda es un auténtico espectáculo de la naturaleza. Asimismo, es una planta rústica que también puedes plantar en un macetero, ya que no demanda grandes cuidados más allá de riegos de vez en cuando y tierra con buen drenaje.
Hibisco
Los hibiscos son de la familia de las malváceas y procede de Asia, con más de 220 variedades diferentes.
Se trata de flores en forma de trompeta con cinco pétalos y pueden ser sencillas o dobles. Además, aunque la mayoría de las veces son rojas, también pueden ser blancas, rosadas, amarillas o moradas.
Por último, en los climas continentales el hibisco florece durante el verano.
Rosa de Siria
Esta flor de verano no es de las más conocidas, pero sí es de las más bellas, así que merece un sitio en esta lista.
Es un arbusto grande caducifolio que tiene un aspecto muy similar a las malvas. Es resistente a las temperaturas extremas y a la falta de agua.
Además, hay muchas variedades de rosa de Siria con colores que varían entre los azules, los rosados, los malvas y el blanco.
Petunia
Otra de las flores de verano por antonomasia son las petunias, que son de climas cálidos y tienen una estructura en forma de trompeta.
Entre sus colores se encuentran el violeta, el rosado y el azul, aunque se pueden conseguir especies híbridas con dos colores en la misma flor.
Para terminar, su aroma es exquisito, por lo que muchas personas deciden cultivarlas en sus hogares.
Surfinia
Las surfinias se pueden cultivar en jardineras, maceteros o maceteros colgantes. Además, ofrece una amplia variedad cromática, por lo que siempre encontrarás el color adecuado para tu casa.
En cuanto a cuidados, debe estar ubicada a pleno sol para que la floración sea abundante, se debe usar un sustrato específico para plantas en flor y el riego debe ser constante.
Convolvulus
Puede que no te suene el nombre de la convolvulus, pero seguro que alguna vez la has visto, aunque sea en fotos.
Se trata de flores de verano que son plantas anuales originarias de regiones templadas y cálidas.
Sus flores tienen forma de trompeta y sus colores pueden ser el blanco, el lila, el azul, el rosa o, incluso, bicolores. Para terminar, puede alcanzar hasta los dos metros de altura.
Clavelina
La clavelina también recibe el nombre de pink kiss debido a que son pequeñas flores con motas fucsia.
Es una planta realmente bella que tiene la ventaja de que necesita pocos cuidados. Simplemente hay que colocarla a pleno sol y riegos diarios y abundantes en verano.
En cuanto al abono, necesita que se lo aportes desde que empieza la primavera hasta que termina el verano.
Buganvilla
La buganvilla es otra de las flores de verano más clásicas, que es un arbusto trepador que puede ser perenne o caduco en función del clima en el que se cultive.
Su color suele ser violáceo y queda genial en muros, columnas o paredes.
Hablando de sus cuidados, la maceta debe ser muy grande para que sus raíces tengan libertad para crecer, ya que es una planta que puede llegar a los diez metros de altura.
Adelfa
Las adelfas son arbustos perennifolios que producen flores blancas y de distintos tonos rosados.
Por un lado, necesitan mucho espacio y sol para desarrollarse adecuadamente.
Por otro lado, las temperaturas extremadamente frías son perjudiciales para su salud. Asimismo, su floración tiene lugar durante el verano y el invierno y tiene un fruto alargado y seco que libera semillas plumosas.
Madreselva
La madreselva es una de las flores de verano ideales para terrazas en semisombra o techadas.
Es muy aromática y la base de la flor tiene un néctar que es comestible.
Destaca por ser una planta muy resistente, pero necesita estar protegida del sol, que se riegue regularmente y un suelo húmedo. Además, si le das un tutor que le guíe, puede trepar muros y paredes.
Clivia
Las clivias son plantas muy bonitas con flores anaranjadas que llenan cualquier jardín de calidez.
Tienen su origen en Sudáfrica e incluso las hojas sin flor son muy decorativas. En cuanto a cuidados, resiste muy bien el sol, pero necesita riegos frecuentes, y su temperatura anual se encuentra entre los 17 y los 21 ⁰C.
Como curiosidad, para que florezca en primavera primero tienes que conseguir que pase frío en invierno a una temperatura de unos 10 ⁰C.
Agapanto
El agapanto es una de las flores de verano más bonitas que hay por las tonalidades tan especiales de azul que tiene.
Es originaria de Sudáfrica, su floración tiene lugar entre finales de la primavera y finales del verano y soporta temperaturas de hasta -8 ⁰C.
Hablando de sus cuidados, es una planta que prefiere estar en un lugar en semisombra y el riego tiene que ser moderado durante la floración y más espaciado en invierno.
En definitiva, las flores de verano son muy numerosas y las tienes de todas las formas y colores, solo tienes que elegir tu favorita.
Y si no acabas de decidirte por solo una, recuerda que siempre puedes llevarte dos.
¿Cuál es tu favorita?
¡Te leemos en los comentarios!
