La aralia o fatsia japónica es una planta muy usada para interior, terrazas y balcones.
Como es tan popular, en este artículo te vamos a contar todos los detalles sobre ella.
En primer lugar, te contaremos cuánto dura esta planta y las variedades que existen, después cuáles son las principales características de la aralia o fatsia japónica y finalmente veremos qué cuidados necesita para mantenerse en buenas condiciones.
¡Vamos allá!
¿Cuánto dura la aralia o fatsia japónica?
La aralia o fatsia japónica es una planta que se caracteriza por ser extraordinariamente dura y resistente, por lo que sin muchos cuidados puede llegar a durar muchos años.
De hecho, ha sido siempre una planta muy típica de portales y patios comunes, ya que es una planta muy decorativa sin necesidad de recibir muchos cuidados.
De hecho, la fatsia japónica es solo una de las variedades de aralia entre las más de 50 que existen.
Por ejemplo, la aralia ming es un tipo de planta ornamental muy versátil y con un follaje muy exuberante. Puede alcanzar un tamaño de unos dos metros, aunque se puede mantener más pequeña para tenerla en casa.
Otra de las variedades más frecuentes es el bastón del diablo, que mide entre tres y seis metros de altura, es muy resistente y tiene aspecto tropical, con hojas enormes y espinosas.
Además, tiene flores blancas que florecen durante los meses de verano.
Por otro lado, el árbol de angélica, tiene hojas largas de unos 90 centímetros, a veces bordadas por un color blanco cremoso o dorado. Por último, puede soportar temperaturas cercanas a los 0 ⁰C.
Para terminar con las variedades de aralia más comunes, el nardo de California es una de las más comunes.
Tiene una altura de entre uno y tres metros, tiene flores blancas y puntiagudas y sus hojas tienen un color amarillento durante el otoño.
No obstante, la variedad de aralia más frecuente es la fatsia japónica, de la que te vamos a contar todas las características con todo lujo de detalles en el siguiente apartado.
Principales características de la aralia o fatsia japónica
Ahora que ya conoces las principales variedades de aralia, vamos a ver cuáles son las características más importantes de la fatsia japónica, que es la variedad más común.
Para empezar, la aralia o fatsia japónica es una planta de tipo arbustivo que tiene su origen en Japón y Taiwan. Se trata de una planta perenne, con muchas ramas y que alcanza una altura de unos cuatro metros.
Sus hojas son muy atractivas por tener formas lobuladas, son de color verde brillante y miden unos 45 centímetros.
Además, tienen flores blancas que florecen en otoño, aunque si tienes la planta en interior es más difícil que se produzca la floración. A su vez, estas flores dan lugar a un fruto que son bayas redondas y de color oscuro.
Asimismo, como te hemos comentado anteriormente, la aralia o fatsia japónica es una planta increíblemente resistente.
Sus tallos son erguidos y gruesos y resiste temperaturas extremas en el caso de que las coloques en el exterior. En cuanto a su temperatura ideal, se encuentra entre los 13 y los 17 ⁰C, no pudiendo bajar de los 0 ⁰C.
¿Qué cuidados necesita la aralia o fatsia japónica?
Finalmente, veremos cuáles son los cuidados que la aralia o fatsia japónica necesita para crecer fuerte y saludablemente.
Para empezar, su ubicación debe ser un lugar luminoso, pero sin que la luz solar llegue a tocarla directamente.
Por tanto, la habitación en la que la coloques tiene que ser luminosa, pero no puede estar junto a una ventana por la que entre el sol. La única excepción son las aralias con hojas variegadas, que sí necesitan recibir luz solar directa, pero siempre que sea poco intensa, como los primeros rayos de la mañana.
En cuanto a la temperatura, si la tienes fuera de casa, es importante que la temperatura no baje de los 10 ⁰C. En el caso contrario, lo recomendable es que la pases al interior de la casa durante el invierno.
Por otro lado, si la tienes en casa, también es fundamental que la mantengas alejada de las fuentes de calor, como radiadores o braseros.
Y hablando del riego, que es uno de los aspectos más importantes en el cuidado de la aralia o fatsia japónica, deben ser frecuentes, especialmente durante los meses más calurosos, como la primavera y el verano.
Así, lo más recomendable es que el sustrato se mantenga siempre húmedo, evitando que en ningún momento esté completamente seco.
Eso sí, también hay que evitar los encharcamientos para que las raíces no se pudran.
También es importante que mantenga niveles elevados de humedad.
Para ello, puedes colocar un plato con agua debajo de la maceta para que cuando se vaya evaporando la planta vaya recibiendo esa humedad. Simplemente deberás estar atento al plato para volverlo a llenar de agua cuando sea necesario.
Otro punto importante acerca del cuidado de la aralia o fatsia japónica es la limpieza de sus hojas, que se suelen llenar de polvo cada cierto tiempo.
Con pasarle un paño húmedo por las hojas es suficiente. En cuanto al sustrato, en el interior te vale con uno universal que drene aceptablemente y en el exterior con un lugar que no tenga tierra excesivamente arcillosa. Hablando del abono, se debe aportar durante los meses de calor, normalmente fertilizante orgánico una vez cada 20 días.
Para terminar, conviene prestar atención a posibles plagas, que suelen aparecer si no hay suficiente humedad o ventilación. Las más comunes son las de ácaros o cochinillas, que se combaten fácilmente con un insecticida.
En resumen, la aralia o fatsia japónica es una planta muy dura y resistente cuyos cuidados son relativamente sencillos, así que podrás mantenerla en buenas condiciones sin tener conocimientos avanzados.
Solo tendrás que seguir las pautas que te damos en este artículo para que crezca fuerte.
¿Has tenido alguna vez una aralia o fatsia japónica? ¿Qué tal ha sido tu experiencia?
¡Cuéntanos en comentarios!