Las flores forman parte de una planta y a la vez están formadas por varias partes.
Por ello, son seres vivos mucho más complejos de lo que podría parecer a priori.
En este artículo te vamos a contar cuáles son las principales partes de una flor y qué función desempeña cada una.
Además, también comentaremos cómo se pueden clasificar dependiendo de los órganos que tengan.
¡Vamos allá!
¿Qué es una flor?
Cuando vamos caminando por el campo es posible que veamos muchas especies de flores diferentes.
Algunas salen de la tierra, otras adornan las ramas de los árboles. Sin embargo, es posible que nunca te hayas planteado qué es una flor exactamente ni, mucho menos, cuáles son las partes de una flor.
Las flores son tallos de crecimiento limitado que en su extremo tienen antofilos, también conocidos popularmente como pétalos, que es la parte más vistosa de las flores.
Dentro del círculo que forman los pétalos hay varias partes, como veremos más abajo, y cada una de ellas tienen funciones diferentes.
En cuanto a las especies de flores, existen miles de ellas.
En España las más comunes son los claveles, las rosas, las lavandas, los lirios, las margaritas o las amapolas.
Seguro que en más de una ocasión has visto varias de ellas e incluso eres capaz de reconocerlas cuando las ves en el campo o en una floristería funeraria con coronas, centros y ramos fúnebres.
Partes de una flor y sus funciones
Y ahora que ya has entendido qué es exactamente una flor y algunas de sus características, veamos cuáles son las partes de una flor.
Se pueden clasificar entre las partes que no tienen una función reproductora y las que sí.
Entre las que no tienen esta función se encuentran las siguientes:
- Sépalo: es la pieza floral que forma el cáliz de una flor. Esta parte envuelve a las otras piezas florales en las primeras fases del desarrollo de la flor. Los sépalos normalmente son verdes y se pueden parecer a las de otras plantas no florales.
- Corola: es el conjunto de pétalos, que son las hojas que tienen colores vistosos para atraer a los insectos polinizadores. Por tanto, aunque no tienen una función reproductora, sí participan en este proceso.
Por otro lado, se encuentran las partes de la flor que sí tienen funciones reproductoras:
- Androceo: está formado por los estambres, que es el órgano reproductor masculino, donde hay granos de polen. Estos granos están en la parte de arriba de los estambres, que se denomina antera, y el resto es el filamento.
- Gineceo: también llamado pistilo, es el equivalente femenino del androceo, es decir, es el órgano reproductor femenino de la flor. Está formado a su vez, de abajo a arriba, por el ovario, el estilo y el estigma. Esta última parte de la flor es pegajosa, pues tiene la función de captar los granos de polen.
Tipos de flores
Ahora bien, aunque sepas identificar algunas especies, lo cierto es que existen varios tipos de flores y se pueden clasificar de tres maneras.
En primer lugar, en función de los órganos reproductores que tengan, las flores pueden ser:
- Masculinas: si solo cuentan con estambres, que es el órgano de reproducción masculino.
- Femeninas: si solo tienen pistilos, que es el órgano reproductor femenino.
- Hermafroditas: cuando cuentan tanto con estambres como con pistilos.
Asimismo, si las clasificamos por su estructura, las flores pueden ser de estos cuatro tipos:
- Flores completas: son las que tienen todas las partes de una flor, que son el sépalo, la corola, el androceo y el gineceo. Como puedes comprobar en la clasificación según el órgano reproductor, las flores completas son siempre hermafroditas. Algunos ejemplos de este tipo de flores son las rosas, los hibiscos y los tulipanes.
- Flores incompletas: son aquellas flores que tienen un único sexo, es decir, o tienen solo pistilos o tienen solo estambres, por lo que no pueden tener las cuatro principales partes de una flor, como sí sucede con las flores completas. Las margaritas o los girasoles son buenos ejemplos de flores incompletas.
Por último, las flores también se pueden clasificar según el número de cotiledones en los que se desarrolla la semilla.
Esta palabreja hace referencia a las primeras hojas verdes que salen en las plantas con flores:
- Monocotiledóneas: como te puedes imaginar, son las flores cuya semilla ha proporcionado un solo cotiledón. Por ejemplo, los narcisos, los tulipanes, el azafrán o la campanilla.
- Dicotiledóneas: cuando la semilla proporciona dos cotiledones. En estos casos la vena comienza abajo y conforme va subiendo se va ramificando. Algunos ejemplos de este tipo de flores son las begonias, las margaritas y las rosas.
Y hasta aquí nuestro repaso a las partes de una flor y los diferentes tipos que existen en función de sus órganos.
Quizá la próxima vez que hagas una excursión en la naturaleza o que vayas a comprar algunas en una floristería seas capaz de diferenciar algunas de sus partes.
En cualquier caso, lo importante es que te guste su estética, su olor y que sepas cuidarlas.