Las rosas son uno de los tipos de flores más populares en todo el mundo.
Por ello, muchas personas las tienen en sus casas como decoración y las regala a personas especiales e incluso se añaden en las coronas para entierro, centros funerarios y ramos de flores para difuntos.
En este artículo te vamos a contar todo lo que necesitas saber sobre las rosas, desde sus tipos hasta sus cuidados, pasando por sus características y su origen.
¡Sigue leyendo!
¿Qué tipos de rosas hay?
Para empezar, debes saber que existen muchos tipos de rosas, probablemente más de las que creías. Estas son algunas de las más importantes:
- Rosas silvestres: son las que crecen en la naturaleza alejadas de la mano del hombre. Solo tienen cinco pétalos, por lo que son notablemente diferentes a las que estamos acostumbrados a ver. Además, son muy resistentes, florecen una vez al año y pueden ser de color rosa, rojo y blanco.
- Rosas viejas: son las que existen al menos desde 1867 sin que hayan sido modificadas por la mano del hombre. La disposición de los pétalos es especialmente abierta y su fragancia es muy fuerte. Asimismo, no necesitan poda y son muy resistentes a posibles podas.
- Rosas modernas: son las aparecidas después de 1867 y son las más habituales en el presente. Se trata de flores híbridas, ya que son el resultado de injertos para mejorar su color, su floración y su resistencia.
A su vez, dentro de las flores modernas, podemos encontrar esencialmente tres tipos:
- Rosa de té: tiene flores grandes y el tallo muy largo y pueden ser de muchos colores diferentes.
- Rosa floribunda: se caracteriza por tener una fragancia muy particular. Suelen presentarse en racimo y su floración dura todo el año.
- Rosa grandiflora: es un híbrido entre la rosa de té y la floribunda, por lo que tiene tallos largos y una floración constante.
Características de las rosas
Ahora que ya sabes cuáles son los principales tipos de rosas, veamos cuáles son sus características más importantes.
En primer lugar, hay que destacar que existe una amplia variedad en cuanto a aspectos y formas, así que podrás elegir las que más se adapten a tu propósito.
Además, suelen tener un aspecto arbustivo, con raíces vigorosas y profundas y un tallo leñoso, que dependiendo del tipo puede ser erecto, trepador o rastrero.
En cuanto a sus hojas, son pecioladas, lisas y tienen márgenes en forma de sierra. Su brillo puede variar, ya que sus hojas pueden ser brillantes, semibrillantes o color mate.
Hablando de las flores de las rosas, contienen pétalos, sépalos, estambres y carpelos y son bisexuales. Por lo general, son flores con cinco pétalos y cinco sépalos. Asimismo, sus frutos son de tipo poliaquenio, lo que quiere decir que es un conjunto de frutos alrededor de los cuales hay un receptáculo carnoso.
Como hemos comentado en el apartado anterior, la mayoría de las rosas son de tipo híbrido, por lo que su floración se produce durante todo el año, lo que hace que sea una flor muy atractiva para la decoración de la casa o para regalar en forma de ramo.
¿Cuál es el origen de las rosas?
Si hablamos de la historia de las rosas, se trata de una flor realmente antigua, pues ya en la Antigüedad el cultivo de las rosas estaba muy extendido, tanto como plantas ornamentales como soluciones para cosmética, medicina y perfumería.
Su uso ornamental comenzó en Creta allá por el siglo XVII a.C. La rosa era una flor tan importante en la cultura de diferentes civilizaciones como los babilonios, los sirios, los egipcios, los griegos y los romanos porque era el símbolo de la belleza. Más tarde, en la Edad Media era frecuente su cultivo en los monasterios y a partir de 1802 la emperatriz Josefina llegó a tener una colección de 650 rosales en el Palacio de la Malmaison.
Como hemos mencionado anteriormente, es a partir de 1867 cuando aparece la primera rosa híbrida, que en realidad surgió de casualidad cuando Guillot trató de mejorar una rosa naranja. Finalmente, es a finales del siglo XIX cuando comienzan a llegar a Europa variedades de rosas de Oriente.
En cuanto a la importancia de las rosas en la cultura, como ya sabrás, es una de las flores con más peso.
Algunos ejemplos son que en el catolicismo la rosa es un componente simbólico del Rosario, que las rosas han sido muy usadas por poetas y leyendas y también ha sido muy utilizada en el arte. Incluso en el Día de Sant Jordi de Barcelona existe la tradición de regalar un libro y una rosa.
Para terminar, las rosas también tienen una amplia variedad de colores, por lo que también tiene un gran número de significados.
El rojo significa la pasión, el azul representa los milagros, el rosa simboliza el respeto y el blanco hace alusión a la inocencia y la pureza. Otros colores que existen en las rosas son el amarillo, el naranja y el verde.
¿Cómo cuidar las rosas?
Si has llegado hasta aquí, muy probablemente sea porque estás interesado en cultivar rosas en tu jardín o dentro de casa.
Por este motivo, vamos a ver también cuáles son los principales cuidados de las rosas para que crezcan fuertes y sanas.
Para empezar, antes de plantar tu rosal debes elegir una ubicación con al menos 6 horas diarias de sol. Además, hay que cavar con profundidad y dejar el espacio suficiente entre rosal y rosal para que las plantas puedan oxigenarse adecuadamente.
Otro de los mejores consejos que te podemos dar para cuidar de tus rosas es que uses una tierra neutra o ligeramente ácida y que sea rica en materia orgánica.
De esta manera la planta podrá obtener los nutrientes que necesita y desarrollarse correctamente. Para terminar con el suelo, es fundamental que la tierra drene bien para evitar que el rosal tenga un exceso de agua.
Asimismo, cuando se trata de rosas es necesario el uso de fungicidas e insecticidas para eliminar las plagas que más les puedan afectar. Las más frecuentes son las de pulgones, arañas rojas y hormigas.
Además, durante el final del invierno, cuando ya hayan pasado las heladas, hay que realizar una poda con el fin de que en primavera el rosal rebrote en plena forma.
En cuanto al riego, si se trata de un rosal joven, lo más conveniente es que el sustrato se mantenga siempre húmedo, mientras que si ya tiene unos años puedes espaciar más los riegos. Eso sí, debes regarlas siempre evitando que el agua toque la flor o el tallo. De lo contrario, aumenta la probabilidad de aparición de hongos.
Por último, las macetas de las rosas también son un elemento muy importante para su correcto desarrollo. Las ideales son las de barro, ya que mantienen cierto grado de humedad y se consigue que la planta esté ventilada.
Para finalizar, esperamos que hayas aprendido mucho sobre las rosas.
Como has podido comprobar, son muchos los tipos, sus características son muy complejas, han tenido un gran significado a lo largo de la historia y sus cuidados son relativamente sencillos, así que solo tienes que seguir los consejos que te hemos dado para tener un rosal esplendoroso.
Y tú, ¿alguna vez has tenido rosas en casa? ¿Qué tal se te ha dado su cuidado?
¡Cuéntanos en los comentarios!