Los crisantemos son una de las flores más usadas para un arreglo floral funerario como coronas para difuntos, centros de flores para difuntos y ramos de flores para difuntos.
Si esta también es una de tus flores favoritas, presta mucha atención a este artículo porque te vamos a contar cuáles son las principales características de los crisantemos, los cuidados que necesitan para estar en buenas condiciones y las diferentes variedades que hay.
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Principales características de los crisantemos
Para empezar, hablemos del origen de esta flor. Los crisantemos tienen su origen en China, aunque se popularizaron en Japón. Como curiosidad, el círculo rojo que aparece en la bandera de Japón no es un sol naciente como muchas personas creen, sino un crisantemo sin pétalos.
Además, cabe destacar que el crisantemo es una flor con una gran variedad de formas y colores. Los puedes encontrar blancos, rosas, amarillos, rojos, violetas o naranjas. Incluso en algunos casos puede haber dos colores en una sola flor. En cuanto a formas, las hay de tipo anémonas, tubulares o pompones, entre otras.
Hablando de los significados que les ha otorgado la sociedad a los crisantemos, en Centroamérica regalarlos es símbolo de una declaración de amor, mientras que en Europa es una de las flores más típicas para llevar al cementerio en el Día de los Difuntos. En términos generales, simboliza la alegría, la eternidad y la perfección.
Sin embargo, es una planta tan bonita que muchas personas las usan como decoración es sus casas, independientemente de su significado, ya que aporta una belleza que hay que aprovechar. Desde luego que sus colores y formas llenan de alegría y felicidad cualquier hogar.
¿Qué cuidados necesitan los crisantemos?
Ahora que ya sabes cuáles son las características básicas de los crisantemos, veamos qué cuidados necesitan para crecer fuertes y saludables.
Para empezar, hay que tener en cuenta que los crisantemos son plantas perennes, lo que significa que hay que plantarlos en macetas grandes, de entre 20 y 25 centímetros de diámetro, para que puedan crecer con libertad. Asimismo, unos 20 centímetros de profundidad pueden ser adecuados para que las raíces puedan extenderse sin problema.
En cuanto a la luminosidad, los crisantemos necesitan mucha exposición solar, pero sin que los rayos de sol les den directamente. Por este motivo, puede ser buena idea que los coloques en una habitación luminosa de tu casa, pero alejados de la ventana para impedir que el sol les dé directamente.
Hablando de su temperatura ideal, está entre los 13 y los 18 ⁰C, así que es importante que, además de un lugar luminoso, sea un sitio fresco y bien ventilado.
Otro punto clave en el cuidado de los crisantemos es el riego, que debe ser frecuente para que la tierra se mantenga siempre húmeda, pero evitando los encharcamientos para eliminar el riesgo de que sus raíces se pudran. En este sentido, un buen drenaje en el suelo juega un papel fundamental.
Para terminar con el agua, también es aconsejable pulverizar sobre sus hojas de vez en cuando.
Si hablamos de la poda, es importante quitar las flores marchitas de vez en cuando. De esta forma, la planta dará más flores cada año que pase. Lo ideal es hacerlo justo después de la floración. Por último, cerramos el apartado de los cuidados con los posibles problemas de los crisantemos, que son principalmente hongos como la roya o el botrytis cinerea, que se combaten con fungicidas.
¿Qué tipos de crisantemos existen?
Finalmente, vamos a ver cuáles son los principales tipos de crisantemos para que puedas elegir el que más te guste. A continuación, te contamos cuáles son las variedades más comunes:
- Crisantemo paludosum: sus flores son de color blanco y florecen desde el otoño hasta la primavera. Es muy resistente a las temperaturas de frío extremo y necesita mucha exposición a la luz solar.
- Crisantemo lake worth: sus colores son otoñales, como el anaranjado o el amarillo. Además, sus hojas son lobuladas o rugosas y donde mejor vive es en la semisombra.
- Crisantemo margarita: es una de las variedades más comunes, con una floración muy llamativa en otoño y una variedad cromática tan amplia como el amarillo, el blanco, el naranja y el morado.
- Crisantemos blancos: sus flores tienen un gran número de pétalos, superponiéndose unos a otros. Tienen forma de bola o pompón y también es habitual encontrarlos en color violeta o amarillo.
- Crisantemos tubulares: tienen flores concéntricas, tubulares y alargadas. Además, las flores de la inflorescencia pueden tener diferentes colores.
- Crisantemos anémonas: son muy típicos del Día de Todos los Santos y pueden ser de muchos colores. Es de las variedades más frecuentes.
Como puedes comprobar, son muchas las variedades de crisantemos, así que te recomendamos echarles un ojo a todos ellos para decidir cuál es tu favorito.
Para terminar, esperamos que te haya quedado clara toda la información sobre los crisantemos.
Son plantas con múltiples usos, ya sean funerarios, decorativos o como regalo, así que tarde o temprano seguro que los acabas comprando.
Además, sus cuidados son bastante sencillos y son plantas resistentes, así que no tienes excusa para hacerte con al menos uno de ellos.
Y tú ¿Cuál ha sido tu experiencia con ellos?
¡Te leemos en los comentarios!
